DE LO RELIGIOSO
DE LO RELIGIOSO Por definición, la religión desconfía de las capacidades del ser humano. Autoerigida como la enviada de los dioses a pastorear las ovejas descarriadas, la religión le arranca al individuo su autonomía y la confianza en sus propias capacidades, y en su lugar pone la fe. Hay que tener fe, te dicen. “Pon todos tus problemas en manos de dios”. “Los desesperados hijos de Eva” deben ser orientados, vigiladas sus acciones y sus instintos, no vaya ser que el pecado vestido de serpiente los seduzca con sus carnales placeres. El apetito sexual entre los fieles debe ser limitado, controlado, extirpado, limitado a la procreación; sin embargo, en el ejército de clérigos y beatos se reserva el derecho a la pederastia y otros placeres. A las religiones les encanta la idea del ser humano como ovejas, como borregos. Debe ser por esto que en las dictaduras modernas los líderes de las religiones siempre están a lado de los dictadores y poderosos. La religión se suste