Entradas

Mostrando entradas de enero, 2021
Imagen
Sobre las cosas y la vida del planeta. Jaime Rivas Díaz   Cómo hacer para que las cosas nos hablen, nos cuenten de sus infancias y juventudes, de sus vejeces y muertes, si lo hicieran, ¿Las escucharíamos? Unos zapatos viejos que después de varias veces de ir y salir del zapatero remendón ya definitivamente no aguantan otra operación ¿Qué tendría que decirnos cuando sin preocuparnos y sin hacer las cuentas del tiempo que los usamos, los echamos a la bolsa de la basura, sin despedida amorosa, sin abrazo o sonrisa tímida de despedida? Y aquella olla donde se prepararon los sancochos de gallina que alegraban las fiestas de fin de año en la familia y que eran preparados por ese ejército de tías al mando de nuestra abuela o de nuestra madre termina pérdida entre otros aparejos viejos de la cocina ¿Qué tendría que decir? ¿Qué diría esa cama que nos acogió en nuestra adolescencia o en nuestra juventud? ¿Qué podría contar si pudiera hablar? ¿Qué nos aconsejaría? ¿Qué diría de esas amigas
Imagen
  Aquí, pobremente, uno se come sus tres comidas diarias.   Jaime Rivas D.   Nuestra pobreza no está   en nuestra falta de recursos si no en la baja estima que proyectamos de nosotros mismos, de nuestras familias   y del territorio   que hemos heredado.   Esta proyección de nosotros mismos como pobres y poco inteligente es parte de la herencia colonial y la esclavitud en la que se consideraba a nuestros ancestros subhumanos, bestias de carga y unidades de mina. Desde ese pensamiento se ha desconocido lo mucho que los afrocolombianos hemos construido en la región y en el país.   Los Afrocolombianos del Pacifico no tenemos Necesidades Básicas Insatisfechas-NBI porque tenemos los recursos naturales que nos provee el entorno biodiverso en el que vivimos y en el cual cultivamos lo que comemos, que nos permite una gastronomía   creativa y deliciosa, viviendas ambientalmente sostenibles; que no construyamos en concreto no nos hace pobres, pobres son los que viven en casas de concr
Imagen
  ELOGIO AL SEMBRADOR Jaime Rivas D.   “El que siembra vientos cosecha tempestades ”   Sembrar semillas para luego cultivar las plantas y al final recoger los frutos del trabajo significó un gran avance en la evolución de los seres humanos.   La agricultura es una muestra más de la inteligencia humana. Las culturas antiguas eran recolectoras y cazadoras, se beneficiaban de la oferta ambiental hasta que el entorno soportaba, luego emigraban a otros territorios y repetían lo mismo; sólo con la agricultura, los primeros seres humanos se volvieron sedentarios y construyeron ciudades,   donde floreció la cultura, la política, la economía y la guerra. El paso de recolector a sembrador, cultivador no solo de plantas sino de especies pequeñas, debió darle al ser humano otra visión del mundo en el que vivía y de sí mismo. Yo no tengo origen de agricultor pero siento un gran amor por los árboles y las plantas y, en general, por la agricultura. En ocasiones me detengo a observar c