De personas proactivas

De personas proactivas

En nuestra experiencia de trabajo uno se encuentra con distintas personas que cumplen, a su vez, distintas tareas en el proyecto o la organización con la que trabajamos; personas que se podrían definir por su actitud frente al trabajo y los compromisos que la organización o el proyecto asume.

Un perfil de estas personas que se distingue entre el grupo es la persona proactiva, que está pensando en su trabajo y el del grupo de manera muy atenta, observando cómo puede mejorar, proponiendo acciones y evaluando otras, preguntándose cómo hacerlo cada vez mejor, discutiendo las propuestas, buscando siempre resultados óptimos, sin quejarse, estudiando, trabajando duro y explorando otras alternativas a fin de cumplir con los compromiso que se le han delegado.

Esta persona, ante una solicitud está disponible, ante una tarea no se queja ni responde que por qué a ella y no a otra persona, sino que asume, busca apoyo y responde por los productos de la actividad. Sabe que en cada trabajo bien hecho aprende y se supera, que las dificultades son un motor de crecimiento humano, personal y colectivo.

Es una persona creativa en su oficio por humilde que este sea y se agiganta cundo la tarea parece inmensa, ya que sabe que de hacer bien su trabajo depende su ascenso a otras tareas de mayor responsabilidad y mayores beneficios, ya sean personales y colectivos.

Este tipo de personas  son escasas.

En la mayoría lo que nos encontramos son personas a las que hay que repetir una y mil veces cuál es su tarea, a las que hay que vigilar para que la hagan completa, a las que esperan que su líder o jefe inmediato les enseñe cómo hacerlo, las que se quejan de la cantidad de tareas que tienen que hacer y siempre están pensando que la paga es poca, que deberían ganar más, que deberían dirigir. Y en sus demandas y sus quejas terminan enredados, entregando a medias los productos y haciendo más duro el trabajo colectivo.

Cada uno de nosotros tiene la capacidad y el derecho a definir qué tipo de persona ser en el trabajo: la que lidera por la calidad de su trabajo y compromiso con el trabajo, o ser esa otra a la que hay que empujar todo el tiempo, problemática y conflictiva en el grupo y que termina siendo arrastrada por los líderes y el colectivo.