El preocupante mensaje del presidente y del senado en el caso Carrasquilla

El preocupante mensaje del presidente y del senado en el caso Carrasquilla

Por: Jaime Rivas Díaz.

El presidente y el congreso de Colombia, orientados bajo los intereses políticos de Uribe, “atornillaron” al ministro Carrasquilla pese al torbellino de pruebas aportadas por los senadores del Polo Democrático con respeto a su proceder cuestionable en el crédito de los bonos de agua que endeudaron a muchos municipios del país.

Ese es un mensaje preocupante. El gobierno de Uribe reafirma con esto que funcionarios de moral cuestionada por sus atracos al erario público para enriquecer a su grupo social  es válido y legítimo. El caso Carrasquilla recuerda a Uribito, otro ministro de Uribe acusado de regalar plata de los colombianos a ricos terratenientes a través de la ley, y a los propios hijos del expresidente que se ganaron unos pesitos comprando unos terrenos baratos por los que luego les pagaron una fortuna; claro, ellos no sabían que por ahí construirían una autopista. Uribe ha defendido a Uribito como a sus hijos: sus hijos solo son buenos negociantes, Uribito un gran funcionario preocupado por los intereses nacionales (de los grandes hacendados).

Nos es casualidad. Es un modo de proceder basado en esa cultura de la “gavela” del tipo “vivo” que aprovecha la oportunidad o la crea, típica de la cultura de la elite colombiana. La oportunidad es llegar al puesto político o tener buenas relaciones con un funcionario, ser hijo o cercano al presidente, por ejemplo; la gavela es ocultar el robo a través de la ley. Lo inmoral del asunto, lo injusto e ilegal es que se roban la plata de los colombianos con una actitud de petulancia y hasta cínica como la del ministro, y en el caso de Carrasquilla se castiga a unos municipios pobres a pagar y pagar una deuda impagable con recursos que podrían usarse para mejorar la educación, la salud y resolver otros problemas de  los colombianos pobres.

Y esto recuerda un dicho muy común entre los colombianos: hecha la ley, hecha la trampa. En el caso del ministro Carrasquilla la trampa fue craneada antes de la ley. Es lo que dicen sus acusadores.

Todo esto debería poner en guardia a los colombianos. Un presidente, un ministro y un senado que aceptan que pueden hacerse leyes  tramposas, es decir que van a crear oportunidades de negocios para funcionarios y sus familiares (Habría que recordar que ya hicieron publicidad engañosa) extiende una manta amenazante de lo que el pueblo debe esperar de estos gobernantes. Ya propusieron subir el IVA, ¿Qué sigue? ¿El pueblo colombiano se quedara quieto mientras esta élite lo despluma, lo empobrece y se ríe, como Carrasquilla, de su “viveza”?.

Jrd. 2018, Pacifico colombiano.